Ella tenía cáncer y estaba apunto de morir, esto es lo que hizo para y por su hijo, para que no se sintiera solo nunca, para que cada que sintiera que la extrañaba, pudiera sentir su presencia así sea de esta manera, algo realmente conmovedor.
Esta es la historia de Rowena sabía que en cualquier momento iba a morir pero eso no la detuvo para disfrutar los últimos momentos que iba a poder tener con su esposo y su pequeño,
Quería estar lista a tiempo para lo que fuera a suceder en cualquier momento, en esta batalla con el cáncer los doctores le removieron los ovarios, el útero, parte del intestino y su abdomen.
Rowena le escribió cartas para sus próximos cumpleaños, era raro porque no sabia ni como luciría pero quería que supiera que lo amaba mucho y le dijo que cada que se sintiera solo, le hablara a su osito que ella iba a poder escucharlo.
Algo verdaderamente hermoso, el amor que puede llegar a sentir alguien es inmenso, tanto para hacer estas cosas aun sabiendo que morirás en algún momento y con un hijo que apenas está conociendo la vida...
